22 marzo 2008

Salto Del Nervión Y Alrededores. (Burgos/Alava)

El Nervión (en euskera Nerbioi) es un río del País Vasco, en el norte de España. Nace en el límite de las provincias de Burgos y Álava, de las aguas que bajan de los Altos del Corral, Bagate y Urkabustaitz por una parte y la sierra de Garobel o Salvada por la otra, en la cordillera Cantábrica. A pocos kilómetros de su nacimiento, forma un imponente salto de 270 metros, para continuar luego por el valle de Délica en dirección noreste. Baja por el llamado valle del Nervión o Alto Nervión hasta entrar a la provincia de Vizcaya, cerca del pueblo de Orduña. En el municipio de Basauri, confluye con el Ibaizábal, río de caudal y longitud semejantes, y juntos dividen el resto de la comarca del Gran Bilbao, cruzando por la capital bajo el nombre de Ría de Bilbao (también conocida como Ría del Nervión o del Ibaizábal), hasta llegar a su desembocadura en el Mar Cantábrico, entre los municipios de Portugalete y Getxo.

En sus primeros tramos, durante las épocas estivales al no ser temporada de lluvias ni haber nieve sobre las sierras, su corto e impreciso cauce se ve ausente de agua.












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Los pastores arrinconando al lobo.





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19 marzo 2008

Puerto de Armintza. (Bizkaia)

Ubicado entre las localidades vizcaínas de Plentzia y Bakio, y protegido por fuertes acantilados e islotes rocosos que se precipitan hacia el mar, Armintza es probablemente el puerto pesquero de la costa vasca más desconocido para el visitante.
Este magnifico y bello puerto natural, perteneciente al municipio de Lemoniz, fue utilizado por pescadores locales desde la Edad Media, para ser luego declarado en 1883 puerto de refugio del Señorío de Vizcaya, debido a su ausencia de barra y a la facilidad de aproximación en caso de tormentas. Ya desde el siglo XVIII sendas baterías de cañones ubicadas en los dos acantilados inmediatos defendían el puerto de los ataques de piratas ingleses.
Una de las actividades más reconocidas de los naturales de Armintza fue la pesca de la langosta, consideradas como las más exquisitas de la zona. Antaño, eran decenas los que salían desde esta pequeña ensenada en busca del preciado marisco. Actualmente, la escasez de langostas ha redundado en que sólo una única pequeña embarcación continúe con su pesca.
A día de hoy, la mayoría de los barcos de pesca tradicionales han sido sustituidos por modernas embarcaciones de recreo, que descansan al abrigo de su pequeño puerto. Su costa, rocosa, abrigada y llena de vida, constituye un excelente escenario para los amantes del buceo y de la pesca submarina, siendo frecuentado por numerosos buceadores vizcaínos que realizan sus primeras inmersiones en sus aguas cristalinas.